PIVE, IVTM, ITV… ¿JUEGO DE PALABRAS? por Manuel Garrido Ruiz



No soy partidario de las críticas despiadadas pero hay cosas que claman al cielo. La investigación en España está cada vez más abandonada y los cerebros que tanto ha costado formar tienen que emigrar. La realidad actual es el compendio de un cúmulo de profesionales de primera calidad que no tienen más que el “no” en cualquier Universidad y buscan quien les acoja dejando su amada España. Tienen que entender que el planeta Tierra es de todos y las fronteras solamente deben ser esporádicas y mentales.

Nuestro país se desangra por la falta de profesionalidad y de gestión de unos políticos (que no todos/as) que piensan más en cómo perpetuarse en su puesto que en la prosperidad de un país. Y ahora, nos vienen con tres ideas medioambientales/recaudatorias de primer orden que no hacen sino gravar más al contribuyente, aunque bien es cierto, que contentan a dos sectores dañados, uno el de los concesionarios de vehículos, al aprobar el nuevo Plan Pive II y otro el de los fanáticos medioambientales, con la aprobación del nuevo IVTM y las ya previsibles sanciones del gobierno hacia aquellos que ignoran la ITV.



En primer lugar decir que, El Plan Pive I y II (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente) ha sido una consecuencia más de lo que tenemos que sufrir y padecer en nuestro país.  Una clase política que reacciona cuando el mal ya está hecho y que, al final, no tiene otra solución que la que le vienen pidiendo hace tiempo. Los miembros del anterior gobierno de ZP fueron los últimos en enterarse que llegaba una crisis galopante, los últimos en entenderla y los últimos en dar soluciones. Pero lo sorprendente es que el gobierno actual lleva la misma cadencia rítmica. Ha tardado un año en darse cuenta que sin un plan de incentivos al consumo era imposible que el sector automovilístico recuperara el impulso necesario para, al menos, sobrevivir. Si bien el Plan Pive II ha provocado que el automóvil elegido deberá estar catalogado por el IDEA (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía) con las etiquetas de eficiencia energética.

De otro lado, el Consejo de Ministros ha aprobado el nuevo Plan de Calidad del Aire para el período 2013-2016, con 78 medidas entre las que se contempla la modificación del impuesto de circulación para vincularlo a criterios medioambientales. El Gobierno pretende que el impuesto de circulación, denominado técnicamente Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, entre en vigor el próximo año. El gravamen dejará de estar vinculado a los caballos fiscales de los vehículos, y dependerá del grado de contaminación de los mismos, medido por sus emisiones de CO2, NOx y partículas. Hay que avanzar hacia una imposición más ambiental y menos social: quién más contamine, más pagará, esto es, en el cálculo de este impuesto anual no se tendrán en cuenta argumentos de carácter social y se realizará de acuerdo a las normativas Euro sobre emisiones de CO2, NOx y partículas, lo que supondrá un mayor gravamen para los vehículos más antiguos que contaminen más.

El impuesto de circulación es el único que tiene que ver con los coches que no está vinculado a las emisiones de CO2. La reforma de este gravamen, que correrá a cargo de la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda y se consensuará con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), supondrá gravar más a los vehículos que, "por su antigüedad, producen mayores emisiones a la atmósfera", según reza el texto del Plan Aire.

El impuesto de circulación aportó a las arcas municipales 2.807 millones de euros en el ejercicio de 2011, un 0,3% más, según los últimos datos disponibles. Los ayuntamientos cuentan actualmente con capacidad para incrementar la cuota en un máximo del 2%.

Por último, destacar otra consecuencia de la crisis económica que sufrimos y es que nuestro parque móvil se hace cada vez más viejo, solamente estamos por encima de Grecia y Estonia con vehículos con más de 10 años. La crisis ha desplomado las matriculaciones y sólo sube la compra de vehículos de segunda mano. No se pasa la ITV, y este hecho preocupa y mucho pues la seguridad está en entredicho. El envejecimiento y la falta de mantenimiento de los vehículos inciden de forma clara en la seguridad vial y también en el medio ambiente. De hecho el 20% del parque móvil es el responsable del 80% de la contaminación.
El rechazo a las políticas públicas es evidente, pero no podemos jugar con una falta de seguridad. 

AUTOR: Manuel Garrido Ruiz, Doctor en Derecho

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