LAVADERO Y MATADERO PUBLICOS
El Lavadero y Matadero públicos son dos instalaciones necesarias e imprescindibles como servicios comunales que proporcionan decoro y salubridad al pueblo de Víznar. Espacios emblemáticos de alto valor histórico y etnográfico. Probablemente nuestros mayores nos cuenten de ellos una de las historias y vivencias de lo más fascinantes. Y que con su desaparición, tristemente condenados a una difícil recuperación, conserven unos de los recuerdos más añorados.
La estructura funcional de los mismos se acomoda a esquemas propios de cualquier lugar, no diferenciándose en cabida o diseño de sus hermanos de otros avecindamientos.
Un caudal de agua clara y abundante se encauza desde la Acequia de Aynadamar y que por su propia gravedad ingresa en tales establecimientos por una atarjea central a la que se encaran las pilas. En este caso, en el viejo lavadero, al no ser individuales, no permitían la colada con mayor comodidad y autonomía. Complemento de este Lavadero eran y son los pilares, que por estar el lavadero alejado de estas vecinas, lo hacen en pilares que llevan adosadas pilas dando lugar a pilares lavadero supliendo así la distancia al principal.
El enclave del primitivo lavadero estuvo en la embocadura de la calle San Martín, en su margen izquierda, bajo vigas del puesto de Carmencica, entorno conocido como “La Puente del Lavadero”. Tenía su acceso por una entrada a la izquierda, por un portal del cual aún queda visible su dintel de la puerta hoy cegada. También se podía entrar por el mismo Barrio de San Martin, como puede verse en la imagen del mismo correspondiente a su estado a principios del siglo XX.
“ El lavadero hoy existente está en bajo, y las mujeres que en él hoy lavan tienen que hacer sus operaciones sobre el suelo y por tanto perciben la humedad del mismo que para proporcionarlo la humedad del agua que lo abastece se encuentran a unos ochenta centímetros del desnivel de la calle en que está enclavado. Además como queda dicho no está proporcionado con el número de habitantes y por tanto no en tales ocasiones puede lavarse. Está construido a base de una sola pila corrida y esto ocasiona que las aguas sobrantes de haberse lavado unas ropas más arriba sean utilizadas por otras, también adolece de una o dos pilas para los que padecen enfermedades contagiosas y por tanto todas se lavan en las mismas pilas, lo que puede ocasionar contagios peligrosos”
Del Libro de Actas del Ayuntamiento de Víznar
Sesión Ordinaria de 20 de mayo de 1929
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