La
historia de Víznar no se ciñe exclusivamente al relato de hechos ligados en la mayor parte a la inmediata
Granada. Son abundantes las notas y referencias como migajas esparcidas en
cortas referencias que llenan algunas páginas por el surcar de nuestra historia
local.
En
esta ocasión vamos a transcribir algunos de estos apuntes, ricos en su
contenido descriptivo y que elogian la benignidad de nuestro clima, las
bellezas de nuestro entorno natural, el tipismo de nuestras calles y plazuelas,
la amabilidad de nuestras gentes…. Bien podemos catalogarlos como POSTALES DE VERANEO.
A mediados del S.XVIII Enríquez de Jorquera escribía en
sus Anales
de Granada refiriéndose a nuestro pueblo:
"En un eminente
cerro, entre frescas arboledas, al pie de la Sierra de la Alfaguara , gozando
de la vista de la Vega granadina, está el Lugar de Víznar , legua y media de
Granada a la parte norte, deleitoso y agradable sitio, dando paso por medio del
Lugar a la famosa acequia de la mayor fuente de Alfacar, encaminándose a
Granada.
Abunda de vino con buena cría de seda;
no le falta lo demás para su sustento. Tratase en él del amasijo del pan que lo
lleva a Granada de buena cochura y limpieza. Habítanlo más de cien vecinos en
una parroquia anexa a la de Alfacar que le está cerca;
Hay en él casa de recreación donde se
suelen retirar los arzobispos de Granada algunos días de estío.
Gobiernalo
el alcalde ordinario y regidor de la hermandad añales, al gobierno del
corregidor de Granada. Su fundación es de moros y ganado por los católicos
reyes D.Fernando y DªIsabel."
ENRIQUEZ DE JORQUERA:
Anales de Granada
“La vasta y lujosa
mansión del Palacio del Cuzco de Víznar, constituye uno de sus más señeros
monumentos. Primeramente por su significación histórica y su valor artístico,
pero no menos por ser morada singular dedicada al veraneo de los Arzobispos
Granadinos Por extensión hemos de considerarla como paradigma de una ancestral
costumbre: de ser este lugar, privilegiado por su clima y las bellezas
paisajísticas, merecedor de una dilatada tradición como residencia veraniega de
multitud de granadinos.
Fue la figura de D.
Juan Manuel de Moscoso y Peralta, promotor y artífice de este magnífico Palacio
Arzobispal, pero a la vez benevolente protector y benefactor de nuestro pueblo.
Así pues, en su homenaje, y en el de
todos sus predecesores y como símbolo de enaltecer a nuestro pueblo como
residencia y morada singular, por su Dignidad Eclesiástica, se incorpora al
escudo de Víznar "un báculo arzobispal
en oro"
SALVADOR RUIZ CABALLERO:
Escudo y Bandera de Víznar. Morada singular.2002
“ ... y por último
un suntuoso Palacio costeado por el Arzobispo Moscoso, que había procurado
hacer de él una estancia más agradable por las hermosas pinturas, jardines,
muebles y demás adornos con que lo había embellecido.
De todo esto fue despojado el edificio en
1840 y últimamente vendido a un particular por una cantidad ínfima. Sus
magníficos jardines se riegan con el agua de una fuente que llaman Grande que
nace en el territorio de Alfacar, atraviesa la población de N. a S. y surte de
agua a la mayor parte de la capital por el lado N. Desde el pueblo hasta la
Fuente hay un paseo arbolado.
PASCUAL MADOZ
:
Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico
de España
y las Provincias de Ultramar.
Madrid 1846 -
1850. 16 Volúmenes. Granada. Voz “Bíznar”
Refrescando sus raíces, como dice
Jorquera, en esta Acequia y en sus filtraciones, olivos, limoneros, naranjos,
higueras, así como otra inmensa variedad de árboles frutales, crecen profundos
y frondosos rodeando el blanco caserío viznarense.
Y por todas partes, debido
precisamente a esa jugosidad de la tierra, flores que embalsaman el ambiente y
murmurantes arroyuelos que lo refrescan en los calurosos días estivales a la
vez que mantienen viva e inagotable la fecundidad de la negra tierra.
Quien ha oído una vez el murmullo de
un surtidor en un huerto, o en un jardín de Víznar, cuando en las serenas
noches del estío, el aire cargado del intenso perfume de las magnolias y
madreselvas parece que repite el eco de misteriosos rumores, y las estrellas
arrojan sobre el abismo de las sombras el polvo dorado de sus lumbres, estará
siempre dispuesto a conceder a Madre Aynadamar una cierta condición de
sobrehumana espiritualidad.
Casitas blancas que las hacendosas
mujeres viznarenses se encargan de enjabelgar de nuevo siempre que, por una
causa cualquiera, queda deslustrada la impoluta blancura de los muros. Calles
amplias y rectas con árboles y fuentes, espaciosa plaza, cielo azul, clima
regalado, dulce paz…
Este es Víznar, rincón paradisíaco en
el que la vida es un regalo espiritual…
BLAS CABALLERO
SÁNCHEZ:
Un
cervantista peruano del s.XVIII 1947
“Este es un pueblo encantador. A 1.100
metros de altitud, con fuente y plaza de la Constitución de 1863, título al que
nunca renunció el pueblo y allí ha estado la lápida durante los cuarenta
últimos años; un palacio dieciochesco, el del Cuzco que siempre me ha recordado
aquella película titulada “ El año pasado en Mariembad” y una triste e injusta
fama por la muerte de Federico García Lorca.
Víznar es uno de los lugares más
alegres de Granada. Allí anduvieron los famosos Cármenes de Aynadamar, que
tantos elogios merecieron a propios y a extraños. Y por allí viven o mueren mis
amigos de atrás: el “Terremoto” Gerardo, Vázquez, el “Ratón”… qué sé yo… con
los que pasé tardes de compañía fraternal a la busca socarrona de noticias de
Federico García Lorca”.
FRANCISCO IZQUIERDO: Guía
secreta de Granada. 1977
He
aquí uno de tantos poemas que D. Miguel Martín Martín ha dedicado a esta
tierra, en los que siempre hizo cabal semblanza con sincero naturalismo y
traspasada emoción:
Pequeñita,
recoleta
Amoroso
corazón
Encierras
en tu rincón
Como
muchacha discreta.
Jardín
en cada maceta.
Oasis
de galanura,
Tienes
la sal por arrobas,
Cautivas
por tu hermosura,
Con
tu paz y donosura;
¡Placeta
de las Escobas¡
Miguel Martín: Etapas Poéticas Poemas de veraneo.
Víznar, agosto de 1982
AUTOR: Salvador Ruiz Caballero
No hay comentarios:
Publicar un comentario