Víznar celebra con esplendor
la festividad del Día de la Cruz
Esta fecha, incluida en el calendario tradicional de la capitalidad granadina, tiene su eco en toda la provincia, recordando La Invención de la Santa Cruz.la Santa Cruz.
Hay además una repercusión social que se nota en las calles: los niños y niñas que, ataviadas con trajes de gitana las unas y con unos respetuosos bigotes los otros, piden “el chavico de la santa cruz” depositado en un platillo. Gesto que el propio visitante puede repetir ante la misma Cruz. Y nada de poner pegas ni peros a la propia factura de la cruz: El pero y las tijeras, desafiantes, nos quitarán las ganas de levantar críticas.
Día de hornazos y saladillas, acompañadas de bacalao, tocino o jamón y regadas con un oloroso vino amontillado, manzanilla o el propio del terreno.
Fiesta que, como hemos dicho, se traslada a la calle. Los convecinos visitan todas y cada una de las cruces, comparten las habas verdes, los hornazos y las saladillas, elogian la labor de la Cruz y poco a poco la noche en su oscura tiniebla pone fin a esta Fiesta de la Cruz que se clausura en una velada llena de alegría compartida, algunos rasgueos de guitarra y aires de sevillanas, tanguillos e incluso canciones de corro. Los pobres gitanillos, rendidos por el trajín de esta ajetreada jornada, dormitan en un rincón dejando caer de sus manos lo que fue “el platillo del chavico de la Santa Cruz.”
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