Programa
Año 1913
Fiestas del Santísimo, Ntra. Sra. del Pilar y la Stma. Virgen del Rosario
DÍA 10.- Los Sres. Mayordomos de Ntra. Sra. del Rosario, dedican en este día sus cultos extraordinarios a su Excelsa Titular con función en el templo parroquial a las diez de la mañana, predicando en ella el Lcdo. D. José Crovetto Bustamante, Cura propio de Víznar.
Por la noche, a las siete, saldrán en procesión las imágenes de la Stma. Virgen del Rosario y Nuestra Sra. del Pilar Patrona de Víznar, acompañadas de sus respectivas asociaciones e insignias la cual recorrerá el itinerario acostumbrado.
A las nueve, castillo de fuegos artificiales y concierto por la banda de las escuelas del Avemaría de Granada, en la plaza principal, costeado por los señores Mayordomos del Santísimo.
DÍA 11.- A las cuatro de la mañana, Rosario de la Aurora. A las siete, diana amenizada por la citada banda.
A las once, solemne función al Stmo. Sacramento, predicando en ella el Sr.
Cura párroco.
A las tres de la tarde, vísperas a gran orquesta por la capilla de música de Granada, y a las cuatro saldrá procesionalmente el Augusto Sacramento del Altar, a cuyo acto asistirán las autoridades locales.
DÍA 12.- A las diez de la mañana, las jóvenes de la asociación del Pilar celebrarán como homenaje de amor a su Excelsa Titular y Patrona de esta Parroquia una solemne función, predicando en la misma el citado Sr. Cura Párroco de esta feligresía. La comunión general tendrá lugar en la Misa de la fiesta de este día para mayor realce a las fiestas, engalanarán e iluminarán las fachadas de las casas, como homenaje a Jesús Sacramentado y a Ntra. Titular la Stma. Virgen del Pilar.
Durante los tres días citados, circulará en esta Parroquia el jubileo de las 40 horas.
Fiestas del Santísimo, Ntra. Sra. del Pilar y la Stma. Virgen del Rosario
Acta del Ayuntamiento de Víznar Octubre 1948
Invitación a las Fiestas del Santísimo
Invitación a las fiestas. Seguidamente se acuerda que como es costumbre tradicional, se invite a las autoridades y personas representativas de la localidad, así como también ala Guardia Civil del puesto de Alfacar a las fiestas en honor al Santísimo Sacramento han de tener lugar en este pueblo los días 16 y 17 del actual mes.
Uno de los festejos más solemnes de estas Fiestas del Pilar tienen lugar en la Misa Mayor y en la subsiguiente procesión por las calles del pueblo en sus barrios principales. Esta Procesión fue conocida de forma afable como “procesión de las pavas”. Como todo, tiene su explicación: las muchachas, como es natural, lucían sus mejores galas estrenando vestidos o calzados vistosos. Natural elegancia para estas
fechas de jovial regocijo. A la hora de la procesión se arremoliman entre cuchicheos de pudor y cortedad sin perder el decoro que han de observar en las filas que a ambos lados flanquean la imagen de La Pilarica.
Los muchachos, socarrones, llenan sus bolsillos de maíz, y emprenden escaleras arriba hasta alcanzar los balcones de la torre. Desde allí lanzan puñados y puñados de maíz a las cabezas de las muchachas como si se tratara de estas aves de corral. La cosa no pasaba de ser una inocente broma, ya consentida y tradicional , sin mayor significación ni trascendencia.
OCTUBRE DE SEMBRADURA
OCTUBRE VINATERO
A caballo entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre realiza la vendimia y las tareas de elaboración del vino. Estas fechas son orientativas pues en realidad lo que marca la recogida de la uva es su estado de madurez, punto propicio para su estruje. Hacerlo antes, cuando aún no alcanza graduación idónea en azúcares, puede acarrear en el vino consecuencias indeseables.
Una vez la uva en el lagar se pisa, estruja o prensa, destilando el mosto. Es el momento de disponer una tinaja de barro donde ha de comenzar la fermentación. Un periodo en que hierve en la panza de la tinaja, se siente en ella la suave temperatura y una nata blanquecina descubre la transformación alcohólica.
Cuando este proceso cesa tenemos que observar que el mosto, ya transformado en vino, queda sumido en una inactividad que nos indica el fin de esta primera fase. Hay muchos factores que determinan la duración de esta fermentación, quizá dos semanas arriba o abajo, son ya la señal de que hay que taparlo y esperar que el vino tome cuerpo. Y según el refrán: Para San Andrés el vino es.
15 de Octubre Pía de Santa Teresa
Además de celebrar esta festividad de Santa Teresa como Doctora de la Iglesia, hay marcado para esta fecha enterrar los bulbos cuyas flores eclosionarán por la primavera:
Tulipanes, iris, narcisos, jacintos, amirilis, crocus, fresia y muscaris
Recogida del campo
Las lluvias de octubre, las mejores frutas pudre
Llegan las primeras lluvias, los días se acortan considerablemente y, en unas noches ya prolongadas, hacen acto de presencia las rociadas y las temperaturas más bajas. Es el tiempo de hacer una recogida general. Pues con lo que se avecina, ya solo se puede esperar que se maleen frutos que han de estar en la despensa.
Nueces, avellanas y bellotas: Son los tres frutos secos del otoño por excelencia. Las nueces, recubiertas por su cáscara verde, presentan en ésta arrugas y resquebrajamientos. Al final se entreabre dejando ver el fruto de la nuez que, aunque agarrada en su envoltorio, acaba por soltarse y caer al suelo. Su retirada no debe dilatarse más de tres días, pues la humedad puede dañarlas. Vistas en este estadio ya avanzado de madurez, es aconsejable el vareo y su recolección definitiva, conservándose en lugar ventilado. Las avellanas también se desprenden fácilmente de sus cápsulas haciéndose necesarias como en el caso de las nueces su recogida. Las bellotas no madurarán aún totalmente, pero también se irán separando de sus cascabelillos y nada tiene que ya se recolecten para alimento de los cerdos, que alimentados con maíz , cebada, hierba y bellotas completan así su ciclo de cebo para ganar peso antes de ser sacrificados.
LOS CAQUIS: Es la fruta del otoño por excelencia. Este árbol, procedente del Japón da “el fruto del fuego divino” por ese color rojo anaranjado intenso de carnación dulce y fibrosa. Aclimatado en Víznar y presente en todas las huertas donde sea fácil su riego y cultivo. Llegado octubre de forma escalonada maduran sus frutos que se consumen de inmediato. En el árbol quedan gran parte de ellos llegando el caso de estar sus ramas desnudas y aún queden prendidos los caquis que poco a poco presentarán su pulpa madura. Consumirlos antes de sus sazón hará que nuestra lengua se ponga “zapatúa” y reneguemos de su consumo.
Es un fruto resistente, delicado en su piel y que se pudre en cuanto se pincha o lo daña el granizo o las heladas. Por eso el caqui se puede recoger aún duro y llevarlo prudentemente a la casa donde completará su maduración extendido en tableros en lugar cálido o colgado en vigas o corredores.
Hay recursos para acelerar su maduración: meterlos sin rozar en bolsas de papel intercalados en frutas maduras como la manzana o los plátanos.
Otra opción pasa por dejarlos en un recipiente con una bebida alcohólica para que el etanol de ésta consiga penetrar en la fruta e inactiven los taninos, sin que se altere sustancialmente su sabor y textura.
Preparación:
Cogemos los caquis del árbol aún semimaduros. Así sería imposible comerlos por su aspereza. Los limpiamos un poco con un trapo. Cogemos la olla o cacerola y ponemos los caquis sin que se toquen unos con los otros y en el centro ponemos un vaso pequeño lleno de coñac. Puede ser cualquier otra bebida alcohólica, como wisky, ron, Licor 43 etc... Pero depende del licor que se ponga puede cambiar algo el sabor de la fruta. Tapamos la olla y la reservamos en un sitio adecuado. Así lo tendremos entre diez o quince días, sin levantar la tapa. Una vez pasado ese tiempo, se sacan de la olla y ya se pueden consumir presentando un aspecto similar a la manzana y un sabor matizado por el licor con el que han sido curados. Son adecuados para consumir tal cual, hechos rodajas como bases de postres, en tartas, bizcochos, ensaladas...
LAS SERBAS: Hay una fruta ya poco corriente en Víznar, son las serbas, fruto del árbol del serbal. Un árbol de porte mediano como decimos que ya escasean los ejemplares del mismo si no es que ya se dará por desaparecido. Su fruto en aspecto es parecido a la níspola. Madura a finales de septiembre, aunque para alcanzar su coloración marrón cuero característica y ofrecer su sabor dulce y delicado, hay que meterlas en paja. Por palpación se sabe de su punto óptimo para ser consumidas. Se les quita el rabo y se despezona la piel. La forma de proceder es chupar y estrujar a la vez, obteniendo así el sutil y aromático sabor de esta fruta.
Aceitunas para en agua
Hay en Víznar una costumbre bien extendida de preparar este encurtido de aceitunas machacadas cuyo proceso vamos a publicar pues es sencillo y verdaderamente agradecida esta receta que proponemos:
Primeramente procurar aceitunas de la variedad manzanilla en un estado de verdor que se acerque al color verde intenso con pintas de ensangrentado no demasiado visibles. Pongamos por fecha la segunda quincena de octubre. Se recolectan por el sistema del ordeño en las bajeras del olivo.
Mirando al Cielo
Últimas Labores
Es tiempo de limpia y recogida. En el campo sólo quedan coles, lechugas y escarolas a punto de liar. También coliflor, brócoli y romanescu. Especies cada vez más frecuentes en la mesa, que ya fueron previsión de siembra en agosto. En una balatera emergen los cardos con sus tiernas pencas aprovechables.
Lo demás es arrancado: las matas ya desnudas de los pimientos, las camas de los tomates, remates de cañas de habichuelas verdes, y todo matojo que estorbe. Todo se apila en un claro, alejado de olivos y frutales, pues se le meterá fuego cuando oree, quedando reducido a cenizas con ayuda del pincho del estiércol. Sigue la limpieza de los balates, se rozan las zarzas y los saúcos. Se aclaran las acequias. Se limpian las cabezadas. Hay que repasar los ruedos de los olivos a la vez que se retiran las sierpes o mamones.
Sacar cargas de estiércol será tarea diaria para depositarlas bien distribuidas y suficientes para nutrir a la tierra ante las obrás que se darán hasta noviembre.
Antes que cesen las Aguas del Cuarto es conveniente, si no ha llovido, refriar las tierras calmas para que sea más fácil dar un primer volteo de arado. A la vez sacar las tasquibas y trazar las mergas convenientes y se cavan orillas y capotes. Se refuerzan las tornas y con buen criterio se procura que en caso de tormenta se dé salida al agua.
Quedará algo más que recoger en el granado, en los manzanos, los membrillos, los caquis o las nueces. Pues todo hay que llevarlo a la casa. Las habichuelas blancas se arrancan y se disponen en manojos, colgados con las raíces inversas para que se sequen bien las vainas y cualquier tarde se apaleen con un piquetón gordo. Unos días de secado y a un saco de yute. Receta obligada para las habichuelas con chorizo, tan mantecosas ellas.
Maíz que se desgrana para los animales domésticos, especialmente para el cerdo que está en su último apretón para el engorde. La gallina ya pone poco, pero cuando despierte ponedora habrá que redoblar el pienso.
Hay sembrado en un rincón un par de tablillas de “verde de maíz tremesino” que refrescará las bocas de las cabras. Ellas aprovechan los colgaeros de alamo negro y las cañas del maíz. A golpes de almocafre o pintándolas tras el arado es tiempo de sembrar las habas tempranas que estarán nacidas en diciembre.
Y llegó octubre a su fin y con él los Riegos de las Aguas del Cuarto, que alimentaron, con derrámes de la Acequia de Aynadamar desde 1º de Abril hasta el 31 de Octubre los pagos y heredades vizneros, desde las 12 del mediodía hasta la puesta de sol de cada año.
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