lunes, 17 de marzo de 2025

Andar por Casa - Costumbres de Víznar "Entrar en Quintas"


Costumbres de Víznar "Entrar en Quintas"


Por Salvador Ruiz Caballero

 

Se llamaba quintos a los jóvenes que al cumplir la mayoría de edad en España se iban a hacer el servicio militar obligatorio. Aunque el servicio militar ha desaparecido en España, en muchos lugares los quintos se han convertido en una tradición festiva, por la que los jóvenes, al cumplir la mayoría de edad, hacen una especie de fiesta para recordar a los antiguos quintos.



Se puede considerar también como un «rito de paso» que abunda en otras culturas al cumplir la mayoría de edad. Tenía una manifestación externa que establecía acudir el día de ser tallados con traje y corbata, signo y ostentación de la mayoría de edad que en este tiempo era a los veintiún años.


El nombre proviene de las quintas, el discriminatorio sistema de reclutamiento que estuvo vigente en España entre 1730 y 1912 y que tiene su origen en el reinado de Juan II de Castilla (1406-1454) durante el cual se estableció que uno de cada cinco varones debía servir en el ejército,  disposición que Felipe V retomó en 1705.


Las quintas fue un sistema de reclutamiento forzoso de jóvenes para el Ejército de España que estuvo vigente desde la primera mitad del siglo XVIII hasta 1912 en que fue sustituido por el servicio militar obligatorio. 


Al igual que el sistema de matrícula de mar para la Armada española fue objeto de un continuado y radical rechazo por parte de las clases populares, que eran quienes lo sufrían (era la «contribución de la sangre»), ya que las clases medias y altas contaban con dos métodos para evitar que sus hijos fueran reclutados: la redención en metálico (pagar al Estado una cantidad de dinero) o la sustitución (pagar a otra persona para que fuera en su lugar). 


Con el establecimiento del servicio militar obligatorio aprobado en 1912 por las Cortes a propuesta del Gobierno de José Canalejas se pretendió acabar con esta discriminación al ponerse fin a la redención en metálico y a la sustitución, pero los hijos de las clases acomodadas siguieran eludiendo el servicio militar (aunque no totalmente) con los llamados soldados de cuota, figura que no sería suprimida hasta 1936, bajo la Segunda República Española. 

Fuente : Wikipedia


Acudir al requerimiento para hacer el Servicio Militar se iniciaba en los días primeros de febrero. El alguacil giraba visita a los hogares en los que un varón que cumplía los veinte años a lo largo del año en curso ha de presentarse en el Ayuntamiento en el tercer domingo del próximo mes de marzo a las diez de la mañana a fin de “ser medido”. 


Era el día en que se “medían los quintos” que, tras comprobada su filiación, se les pesaba y tallaba además de un reconocimiento médico que les habilitaba como útiles para ingresar en filas. Los interesados podrían en este momento aportar alegaciones que con el montante de los datos recabados se envían al Gobierno Militar bajo diligencia y rúbrica del Juez de Paz.



Tallador de quintos, para medir la altura de los futuros reclutas.

En torno a esa fecha, como todos se conocen, se organizan para celebrar la quinta. Es cosa es sencilla: juerga, juerga y juerga. Por lo pronto avisar al Murcia o al Negro, habituales acordeonistas, que van a ser los animadores de todas y cada una de las reuniones:




Lo primero echarse a la calle al grito de ¡Vivan los quintos!, que autoproclaman y se responden una y otra vez. Así, días y noches. Dos de ellos llevan de las asas una arroba de vino mientras que otros en jarrillos de aluminio beben y dan de beber a quienes se cruzan con ellos o les esperan en las puertas. También se repartía tabaco, negro y rubio.

Lo segundo matar un choto o un borrego, guisarlo al ajillo o con aliño y en torno a la sartén compartir con amigos. Cuidado que lleva picante. El acordeón da fuelle a pasodobles, tangos o charangas.

Por la noche serenatas a las novias, de balcón en balcón, de ventana en ventana. En su recatado pesar, saben que los días corren y antes o después estarán lejos unos de otros. Tiempo de ir preparando sobres y sellos.

Toda la tropa gira visita a cada casa de los quintos, con el acordeonista, claro. En la casa les reciben padres, hermanos y familiares. Refrigerio, alegría y quizá algunas contenida lágrima. Las madres ocultaban cierta pesadumbre, el padre manifiesta su orgullo por tener ya un hombre, los hermanos mayores reverdecen lo que ellos ya experimentaron, las hermanas presienten que su hermano les traerá una muñeca vestida de soldado.

Otro día en la Sierra los quintos hacen su juerga más sonada. Aparejan un mulo con serón o capachos. Y dentro la sartén, la garrafa de vino, el choto que se mata en el momento, la rasera, aceite, pimientos, ajos…y pan recién horneado. Cada cual con su navaja, o un palo que se ha afilado para pinchar en la sartén.


Las fotos que ilustran el momento inmortalizan sea cual fuese la quinta una uniformidad en esta reunión tan fraternal. La quinta, efectivamente, crea lazos fraternales de por vida entre los quintos. Es corriente oír  “a mi quinto le salió trabajo en el tejar”. “Paco es mi quinto” equivale a decir que hicieron la mili juntos o que tienen la misma edad. A veces se refiere “yo soy de la quinta del 43” (p. ejem) antes de identificarse por la fecha del propio nacimiento. Llamarse uno a otro: ¡Oye, quinto!


Lo demás ya se sabe. Los meses pasan con prisa y en noviembre la Caja de Reclutas expone el sorteo con indicación del remplazo de incorporación. España tenía destinos en la península, algunos naturalmente más lejanos de Víznar. También Baleares y Canarias, Ceuta y Melilla, y en su día lo fueron las plazas militares africanas del Aaiún, Sidi Ifni o Villa Cisneros.

Los Quintos son festejados por todos los vecinos… los más mayores recuerdan con cariño cuando ellos lo celebraron y los más pequeños miran con ansia el día en el que pasen a ser quintos y así poder cumplir con la tradición de su pueblo. 

En ese momento ya puedes decir que alguien es tu «quinto,» cuyo significado lleva implícito el concepto de amistad. Durante esta celebración no faltaba la comida preparada en cada casa por las madres y a las que acudían todos los quintos sin dejar ninguna por visitar y por supuesto el vino, que era casi la única bebida que acompañaba a los nuevos «hombres».


Con la quinta del 82 desaparece la obligatoriedad del servicio militar, pero siguen conservándose en muchos sitios las tradicionales celebraciones de los quintos, pero ya, en pocos lugares con el entusiasmo y la participación del pueblo entero que se dejaba envolver por la alegría de los jóvenes al cumplir la mayoría de edad. 

Está tradicional celebración va perdiendo adeptos y participantes en muchos pueblos para quedarse poco a poco en el olvido de aquellos que pudieron disfrutar de tal celebración, sumándose así a las demás tradiciones que marcaban la vida de los pueblos y que hacían de ellos esos lugares tan mágicos, especiales y únicos.





            Ya se van los quintos, madre,
        ya se va mi corazón,
        ya se va el que tiraba
        chinitas a mi balcón.


Autor: Salvador Ruiz Caballero





Ceremonia de entrega a los familiares de los restos humanos de las víctimas del Barranco de Víznar

 



Emotivo acto en que se entregaron los restos exhumados de Francisco del Águila Domínguez y Marcelino Gámiz Garzón a sus familiares. Agradecimientos al equipo multidisciplinar del barranco de Víznar dirigidos por Francisco Carrión por el fantástico trabajo que están realizando para dignificar a aquellas personas que se les fue arrebatada su vida en Barranco de nuestro pueblo. También agradecer a todas las administraciones que están implicadas y apoyan estas exhumaciones, desde nuestro ‪Ayuntamiento de Víznar‬, Junta de Andalucía‬, Ministerio de Memoria Democrática y a la Universidad de Granada.




viernes, 31 de enero de 2025

Las Carreras de Cintas por Salvador Ruiz Caballero

Las Carreras de Cintas




Cada 3 de febrero Víznar celebra con solemnidad y ambiente de regocijo sus anuales Fiestas Patronales en honor a su Santo Patrón San Blas. Fiestas que dan comienzo en el Día de la Candelaria hasta llenarse de contenido pleno en su onomástica con Función de Misa Mayor y procesión por las calles del pueblo.


El programa despliega actividades para chicos y grandes, con los columpios, el tiro al plato, las cucañas, el baile y otros atractivos que ya son un clásico para estas fechas festivas, amén del reparto de las rosquillas … y la carrera de cintas en bicicleta.


La carrera de cintas se espera con natural expectación por hábiles ciclistas cuyo objetivo es ensartar la anilla de la cinta con el puntero y conseguir así este preciado trofeo.


El escenario en donde se celebran las carreras de cintas requiere un espacio anchuroso y llano que permita una imprescindible carrerilla antes de llegar a los carretes donde están ubicadas las cintas.


Eran en la Fuentecilla, también en la embocadura del Callejón de Pitano, en la Placeta de Juan XXIII, en el Barrio Bajo donde se organizaban estas lizas, con la totalidad de los vizneros pendientes de su desarrollo y vicisitudes, pues la cosa tenía su punto de suspense, alegría y sana pugna.




Las cintas de seda eran distribuidas por los mayordomos entre mocitas casaderas que con primor las entregaban bordadas para que pendieran de una cuerda de parte a parte de la calle mostrándose como multicolores y preciosos obsequios. Y también escondiendo el secreto de quienes las dedicaban cosiendo en primorosas puntadas el nombre de una novia, una madre o una hermana.



Esto tenía su punto añadido. Pues entre los licitadores de la carrera estaba el novio o el hijo o el hermano que como es natural quería obsequiar con la misma cinta que intencionadamente se dedicó. Como en toda liza es normal que hubiese piques y se pugne por alcanzar la anilla antes que otro robe la cinta y se la cuelgue al cuello.

Se establece el orden y con un estricto procedimiento marcado por el reglamento inicia carrera el primero de los carreristas. Lleva en su mano un palitroque ligeramente afilado, es el diente de un bieldo, el palo de hacer las botellas o algo similar que se somete a la inspección del árbitro de carrera.

El objetivo es ensartar la anilla y limpiamente devanar la cinta de seda y ondearla al viento antes de ser anudada al cuello a modo de trofeo. Las aproximaciones o los actos fallidos provocan un ¡ UUUiii…¡  y los aplausos refrendan el logro fruto del atino y la pericia.

Y así una tras otra, las cintas predican al viento sus motivos floridos, sus leyendas y dedicatorias y en todas ellas consta el año de esas Fiestas de San Blas.




CINTAS DE SAN BLAS 2025

Dichos y Refranes 

TRES DÍAS PARA CANTAR Y BAILAR

POR SAN BLAS LA CIGÜEÑA VERÁS

SAN BLAS, MILAGROSO  GARGANTERO

SAN BLAS QUE SE AHOGA ESTE ANIMAL

SAN BLAS BENDITO QUE SE AHOGA EL ANGELITO

POR SAN BLAS HORA Y MEDIA MÁS

POR LA CANDELERA HORA Y MEDIA ENTERA

LA CANDELERA ECHA EL INVIERNO FUERA

LOS MECEDORES DEL ENTIERRO DE LA ZORRA

SAN BLAS CÚRAME LA GARGANTA

VIVA SAN BLAS BENDITOOOOO ¡

VIVA SAN BLAS Y SU NIÑOOOOO ¡

DE PASCUAS A SAN BLAS 40 DÍAS VAN

CON DEVOCIÓN BÁCULO Y MITRA PONEMOS

SUS ROSQUILLAS SANAN NUESTRAS GARGANTAS

TODO EL QUE AQUÍ VIVE SUS ROSQUILLAS RECIBE

NORIA, BAILE Y TURRÓN, ALEGRÍA Y DIVERSIÓN

CON ATINO Y TEMPLANZA A LA CUCAÑA ROMPE LA PANZA

MOCITAS CASAERAS BORDAN CINTAS PA CARRERAS

APEADO DE SU ALTAR VESTIDURAS LE PONDRÁN

EN SOLEMNE PROCESIÓN SALE EL SANTO PATRÓN


Autor Salvador Ruiz Caballero


 

viernes, 24 de enero de 2025

Fiestas de San Blas año 2008

 



Ya quedan menos de 2 semanas para comenzar las fiestas de nuestro patrón San Blas !! Y desde el Punto Vuela de Víznar queremos echar la vista atrás a las fiestas del 2008, que fueron unas de las mas especiales de la historia de nuestro pueblo, en el cual se inauguró el tan deseado Parque de la Libertad !! Momentos entrañables y únicos que hacen de estas fiestas inolvidables en los corazones de los vizneros/as !! Espero que disfruten de la galería y viva San Blas Bendito !!!

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